Abraham Gálvez tiene 15 años, es de Benejúzar y es sensiblemente más alto que la media de los adolescentes de su edad.
Es tuitero, @galvezbenejuzar, pero en el taller no quiso escribir ni 140 caracteres ni ninguno. Además, tenía que irse pronto.
No obstante, ayudó a montar nuestro espacio y, aquí en petit comité, al final también contó cosas interesantes, como todos los participantes en el «El Portús en QRs. Taller».
Le gusta mucho volver cada año a El Portús, que conoció hace cinco, porque se lo pasa bien y la gente es muy amable y cercana. Tiene un montón de amigos aquí y aún se acuerda cuando, recién llegado, uno de sus vecinos le preparó un vaso de leche. «Ojalá mis vecinos de todo el año fueran como éste».
La desnudez no supone un problema para él ni para el resto de los jóvenes del taller, aunque todos saben que en las redes sociales no deben exhibirse si no quieren problemas.
La naturalidad del cuerpo desnudo acerca a quienes lo viven, creando relaciones de confianza. Ninguno oculta a sus amigos de fuera que son naturistas. Una de las chicas de Paradise (ver otras entradas), comentó, seguida de las risas de todos: «Nos dicen que aquí no debe ser nada divertido jugar a las prendas».
Estuve hace nueve años con la persona que estaba mi lado, en ese momento hoy ya no está me siento muy triste por no haber podido volver, pero espero y deseo volver pronto. es una cura a mi triste corazón fueron unas vacaciones inolvidables que jamás olvidaré. En ese lugar pasamos un feliz verano y fuimos muy felices pero la vida me jugó una mala pasada Y me lo arrebató, Espero volver pronto.